Mezclo la realidad con la fantasía.
Me consideran uno de los iniciadores del realismo mágico. Me gusta escribir sobre la búsqueda del origen, la huida, el viaje, la peregrinación, el traslado, la lejanía y la muerte.
En 1954 publico "Pedro Páramo".
En 1958 publico "El Gallo de Oro".
Recibí varios premios, entre otros: El Xavier Villaurrutia, el Nacional de Literatura; y, el Príncipe de Asturias, éste último lo entrega el príncipe heredero al trono de España.